Los niños en edad escolar dedican a la lectura más del 80% del tiempo que pasan en el colegio (Getman, 1992).
La participación de la visión en las actividades de lecto-escritura ronda el 90% de toda la información que recibe el cerebro. Por consiguiente, es más que evidente que para una escolaridad sin problemas el niño necesita de una buena visión.
Pero, ¿qué se entiende por buena visión?
Podríamos resumir en diez las habilidades visuales necesarias para la lecto-escritura: