Las respuestas de ansiedad están integradas en las conductas de los niños y, en general, de todas las personas como reacciones defensivas innatas. Como mecanismo de vigilancia del organismo, sirven para alertar ante el menor peligro desempeñando, así, un papel protector en la preservación del individuo y de la especie. Por ello, las respuestas de ansiedad -dentro de ciertos límites- son necesarias. En ocasiones, sin embargo, estas respuestas no desempeñan una función adaptativa, sino que se disparan de forma totalmente descontrolada y son causa de sufrimiento para todas aquellas personas que las experimentan.
Es entonces cuando la ansiedad se presenta en forma de inquietud, sea cual sea la apariencia o las cotas que alcance. La inquietud es un estado de desazón provocado por el temor a un peligro real o imaginario. Suele traducirse en una propensión a atormentarse y a preocuparse por todo tipo de cuestiones, afectando fundamentalmente a tres áreas: emocional, mental y conductual. En su expresión más simple, la inquietud es miedo.
En Novopedia, conscientes de esta problemática llamada “La enfermedad del siglo XXI”, ofrecemos una serie de herramientas sencillas y eficaces para ayudar a los niños -desde muy pequeños hasta la adolescencia- a manejar mejor los miedos, la cólera, las falsas creencias, los traumatismos, la rebeldía y la timidez infantil, proporcionándoles una base sólida que les permitirá liberarse de muchas angustias y sufrimientos inútiles.